Un implante no suele ser rechazado por el cuerpo, pero sí se puede producir la pérdida del mismo por problemas infecciosos o por sobrecarga del implante en personas que por ejemplo sean apretadoras. De todas formas si un implante fracasa, se puede sustituir por otro en la mayoría de los casos después de haber resuelto el problema que lo causó.
La pérdida de un implante no suele ocurrir si te pones en manos expertas que garanticen un buen diagnóstico y una correcta planificación de tu caso y hoy en día gracias a las nuevas tecnologías y a las imágenes en 3D el porcentaje de éxito en implantología es muy elevado. Si tienes dudas, debes saber que esta técnica es muy segura y exitosa.
Además realizas una inversión a largo plazo.
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